¿Te apetece un sorbo dulce y azucarado lleno de jugosas sorpresas? Prepara un bubble tea de fresa casero y transporta tus papilas gustativas al paraíso afrutado con cada sorbo. Sólo necesita unos pocos ingredientes clave y unos sencillos pasos para canalizar los sabores de su casa de té favorita desde la comodidad de su cocina.

Nuestra base de fresa ofrece un sabor refrescante y un dulzor natural. Tritura fresas frescas o congeladas con un chorrito de zumo de lima y un toque de azúcar o miel hasta obtener una mezcla homogénea, después cuela las semillas para conseguir una textura irresistiblemente suave. También puede utilizar otras bayas: las frambuesas y las moras crean tonos impresionantes.

Ningún té de burbujas de fresa estaría completo sin esas perlas de tapioca negra que aportan la textura perfecta. Cocine las perlas siguiendo las instrucciones del paquete hasta que se ablanden y queden translúcidas y, a continuación, sumérjalas en sirope de azúcar para obtener un sutil dulzor. Para darle un toque extra, prueba con sirope de fresa o vainilla.

Ahora vamos a preparar nuestra bebida. Llena un vaso alto con hielo y añade puré de fresa y 3-4 cucharadas de perlas de tapioca ya preparadas. A continuación, vierte el té negro o verde frío, el zumo de frutas o el agua de coco; deja unos 5 cm de espacio en la parte superior para conseguir la proporción perfecta entre frío y calor.

Añade la leche que prefieras, de avena o de almendras. Espolvorea con fresas deshidratadas o flores comestibles para un bonito acabado rosado. Inserta pajitas reutilizables extra anchas y ¡a beber! Asegúrate de remover entre sorbo y sorbo para mezclar irresistibles estallidos de sabor afrutado en cada sorbo.

Para obtener deliciosas variaciones, mezcla matcha en polvo o sirope de chocolate en la capa de leche para obtener una sensación de Té Verde o Fresa con Chocolate. Las posibilidades son infinitas una vez que domines los fundamentos: ¡ahora empieza a crear magia dulce!